Es loco lo que ocurre con las sagas cinematográficas últimamente.
Stephen Sommers dirigió G.I Joe que resultó un éxito taquillero internacional que dio luz verde a la continuación, pero se quedó afuera de la nueva producción.
Kenneth Branagh hizo Thor, que también funcionó en la taquilla y no volverá para segunda entrega.
Lo mismo se supo hace uno días sobre Joe Johnston, quien brindó una gran película del Capitán América y no estará involucrado en la continuación.
Ahora le tocó el turno al realizador Gary Ross, quien finalmente no formará parte de la secuela de Los Juegos del hambre, pese a que estaba trabajando en el guión del nuevo film.
En la mayoría de estos casos el núcleo del conflicto siempre es lo mismo.
Una de las versiones que corrió más fuerte esta semana es que las negociaciones entre el cineasta y la compañía Lionsgate ya venían tensas y para variar el conflicto pasaba por una cuestión de dinero.
Gary Ross pidió un aumento en su salario para dirigir la continuación y la productora no quiso ceder en el tema.
Así de sencillo. El director no recibió lo que pidió y se habría retirado del proyecto.
Ross cobró por Los juegos del hambre 3 millones de dólares y un 5 % de la taquilla final. Era esperable que el cineasta pidiera un aumento para filmar la secuela.
La película, por cierto, llevan recaudado 384 millones de dólares, un dato que nos dice bastante sobre como funciona Hollywood.
No se sabe la cifra que pidió Ross pero Lionsgate podría haberlo mantenido en la producción si hubiera querido, ya que este año la vienen juntando con pala.
Sin embargo, en las ultimas horas el director confirmó su retiro y aclaró que su decisión no tuvo que ver con una cuestión económica, sino de organización.
Lionsgate quiere empezar ya con la producción del film para tener en marcha el rodaje en agosto y Gary Ross no quiere hacer el film a las apuradas y expresó que se bajó de Los juegos de hambre porque no está preparado para tener todo listo en unos meses como quiere la productora.
Ahora comenzó la búsqueda frenética para conseguir el nuevo director.
En la edición especial en dvd de Batman, de Tim Burton, se tratan justamente estos temas. El productor Michael Uslan comenta que una vez que en Hollywood se anuncia a través de los medios la fecha de un estreno todas las piezas que forman parte de una producción trabajan con la meta de llegar como sea, de cualquier manera, a esa fecha y es algo muy estresante.
Si dan marcha atrás se les viene encima la catarata de rumores negativos y problemas con el film que terminan afectando después a la producción. Es muy interesante este tema y aprovecho para recomendar ese dvd.
Por eso también es comprensible la postura de Lionsgate. Con Gary Ross o sin él la película tiene que estar en los cines el 22 de noviembre de 2013.
Así funciona Hollywood.
erne
Abr 12. 2012
a mi no me entra en la cabeza. son todos ejemplos de pelis que era obvio que si tenian exito tuvieran secuelas. ni hablar de los juegos del hambre que son tres libros. encima gary ross hizo un gran trabajo adaptando los juegos del hambre, los pocos cambios que la peli tenia respecto al libro funcionaron muy bien para mi. ademas recibio muy buenas criticas, la esta rompiendo en la taquilla. una lastima esta tendencia de reemplazar directores q funcionan.
esta es una de las cosas que mas admiro de james cameron. a el no le pueden poner tiempos para terminar su pelicula. las pelis se deberian terminar y poner una fecha de estreno, no al reves.
David
Abr 14. 2012
El problema fue que apuraban la produccion porque Jennifer tiene que filmar X-Men First Class 2 en enero. Gary ya estaba trabajando desde Noviembre con En Llamas, además de que había dicho que necesitaba dos meses para trabajar en el guion (ya que la adaptación la esta haciendo Simon Beaufoy, no Ross y Collins). Igual, siendo que la pelicula tiene que salir en noviembre del proximo año, bastante tiempo de sobra había para crear un tiempo de filmación perfecto.
Además, de que Los Juegos del Hambre se empezo a filmar en mayo del año pasado y termino en septiembre. Por lo que no entiendo como es posible de que para Ross el tiempo que le daban en hacer la película no le alcanzaba, aun mas cuando a diferencia de la primera película, tiene ocho meses extra de ventaja.